APOLO

CUANDO PIENSO EN TI...

Cuando pienso en ti,

todas mis neuronas, células y órganos galopan,

se estremecen, se desordenan,

se despiertan y dan saltos cuánticos.


Cuando te siento,

ejerces el poder de manipular mis átomos,

mueves hasta el núcleo más simple de mis configuraciones;

  serpenteas en cada uno de mis latidos

y aleteas en cada uno de mis suspiros.

 

Cuando te imagino,

dejan de existir los límites,

estás en lo sencillo y lo complejo,

en mis oscuridades y en los espacios claros,

entre lo permitido y lo prohibido.

 

Desde que apareciste estoy en metamorfosis,

cambió mi morfogénesis, me estoy reestructurando,

sigo aprendiendo a ser humano y mi universo se expande.

 

Eres transparencia, trashumancia y trascendencia,

diosa y mujer, cuerpo y alma, energía rutilante,

amante y amada, sexo y pudor.

Eres la esencia de la vida envuelta en flor de azalea.


A veces también te percibo misteriosa e inhóspita,

esquiva la mirada, distante y distinta,

desconfiada como una gata herida,

pero fémina con todas tus complejidades.