Ginny

DISCURSO INTERIOR

En una esquina de un café que ya tiene tu nombre

y el encanto atractivo de tu mirada elocuente

me falta tu sonrisa nueva del invierno que caduca

y trato de reavivarlo a tus espaldas

con la forzada indiferencia de mis tonos indiscretos

y no logro disolver tu coraza tardía

por quedarme sin beber con la copa en la mano

- y sin besar – como Dulce María

pero temblando del miedo a no tenerla

y del miedo a tenerla y beber

y del miedo a tenerla y besar

de sorber hasta el último pixel

de una imagen inventada y esquiva del pecado

En cualquier escalón te presiento

cierro los ojos y te dibujo

diseño mis escenas

con mi silencio y tus ausencias

olvido quién eres, soy quien no soy

no sé quién seré cuando aparezcas

con qué pupilas te tomaré las manos

ni con qué manos atraparé tus pupilas

donde no supe leer a tiempo tus señales

donde no supe descubrir a tiempo las mías

y ahora te siento árbol fuerte y enraizado

de aromático tronco firme a tu suelo

de tu dimensión real

ajena a la que he recreado

Todo por dejar la copa llena en mi mano

y solamente beber… un sorbo…

y entre sorpresa y temor…

                                        no besar…!