Manuel Palacios

A doña Maria Palacios.

Siete estrellas tu pariste,

con amor y alegría,

siete estrellas tu dejaste,

cuando partiste, María.

La primera fue una bella niña,

linda y hermosa como una flor,

que alegra y alumbró

la soledad de tu amor.

Un hombre fue el siguiente,

lindo como un clavel,

tus días fueron sonrientes,

los que pasaste con él.

Vino el otro de inmediato,

cumpliendo con tu deber

y siguiendo con el mandato

que decretó el Señor.

El otro no se hizo esperar

el que alegró todo tu ser,

que te hizo confirmar,

tu bella condición de mujer.

El sexto y siete después,

para colmar tu alegría,

dulcita como la miel,

como es tu nombre MARIA,

Carmen, Inocente y Narciso,

te dieron las primeras dichas,

Manuel, Armando, Humberto y Rafael,

fueron tus bellas flores que cultivaste,

 en tu hermoso vergel.

Por: Manuel Palacios