Recuerdo una tarde en un aparador
Ver un punto entre el cristal y yo
Que no me permitía ver lo que enfrente
Tenía queriendo evitar ese punto
No se en que momento clave mi mirada
En el y todo cambio.
.
Me envolvió de piez a cabeza
Todo a mi lado desapareció
No había gente, ruido solo yo
En la nada.
.
Me yene de desconcierto
Cuando todo se aclaro
Pues me vi a mi mismo
Corriendo sin dirección
Tal vez siendo una escena
De mi subconsciente o
tal vez una premonición,
Donde caía por una gran ladera
Enrredado entre la hiedra.
.
En un pedazo de tierra yahcia mi cuerpo
Vislumbrando el futuro sin poderse mover
Tal vez todo el pasado cruzo por su mente,
Cual triste lamento lo que iba a suceder.
.
Me vi agonizante estando conciente
Cuando vi la partida fatal,
Sentí un golpe en mi rostro
Que me izo regresar a
La nada se aclaro Mi vista
Y volví al mismo lugar se escucho
El bullicio de la gente
Solo una incógnita me lleno en mi interior
Será así la muerte que toca tu puerta
Y te viene a avisar o será como un golpe al rostro
Que te separa hasta el umbral del mas allá.
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Autor: Adolfo casas c