Yoali Ehecatl

Recuerdos.

Cuando el tiempo subyugue las fuerzas de mi maltrecho cuerpo

y en mi piel solo se vean los vestigios de una intrincada vida,

arrastrando el pasado atado a mi espalda como peso muerto,

buscare en mis recuerdos las huellas de la fe perdida,

y volverá mi alma exhausta hasta aquel lejano puerto 

donde pereció la esperanza víctima de una cruel herida;

 

Pensar que alguna vez mi ser se reflejo en tan dulces ojos,

manantiales de luz empírea que intensifica su inocencia,

nubes rosas, cielos rojos,

la nostalgia acude cada tarde

y en mi mente su mirada fija esperando mi presencia,

¡oh cuando sus ojos querían mirarme!

hoy que de mi ser tan solo van quedando los despojos

buscando su mirada me encuentro con su ausencia,

¿por qué no me abandonas tu, tristeza infame?;

 

Si una vez mi nombre se poso en sus labios de ambrosia  

y una caricia en sus delicadas manos para mi engendró,

si con su etéreo canto alejo de mi la aflicción sombría

haciendo eco en mi conciencia hasta que mi voluntad quebró,

se perdió en el tiempo quizás debido a mi porfía

y de su cálido abrazo tan solo el melancólico recuerdo me quedo,

en la boca un deseo mudo, en el pecho abierto la agonía  

y en las manos el cadáver de la esperanza incauta que murió;

 

Cuando en mis venas la sangre se seque completamente

y la saliva de mi entonces afásica boca solo sea ceniza,  

sacudiré los recuerdos de mi marchita mente

para que viajen hacia el olvido flotando en la briza,

así cuando la muerte pose su fría mano sobre mi frente

recordare los momentos que trazaron en mi faz una sonrisa.