Muestras debilidad al cuervo que te observa,
No entiende la rosa el duro amor del viento,
No cabe duda que el sentir en mi es una blanda roca.
¿Porque estas así?
Es por ti, no;
Es la fortaleza que has hecho descender a suelo
Enterrándose entre el temor de la felicidad,
Y piensas que causas esto…
El aire me dice.
Pero volví sabias, más fuerte que tu bondad enardecida:
Con rojizos ojos de lucha universal,
Con los parpados constelados, pestañas de caballeros;
En cuanto a mi todo se hace llamar alma sonriente.
¿Qué es eso te preguntaras?
Y las cuya visión la sintieron,
Te contaran la verdadera magia de la felicidad
Que ella misma hace en su naturaleza meditada.
Te creíste importante sin saber la importancia de la vida misma,
Solo descansa mañana será un nuevo día.