orlando guevara

Extraño...

Extraño el fiel murmullo cuando avisas

del tiempo que sediento se acaba

extraño los señuelos que cobijas

y dejas en las puntas de mi almohada

extraño más que todo lo que extraño

tenerte en mi ragazo embardunada

con pétalos y estrellas constelando

la forma que dió Dios a tu cara

y la boca que respira suspirando

el aire que rebosa de tu alma.

 

Extraño el sol radiante entre nosostros

queriendo visitar tu piel osada

queriendo confundir en la alborada

la tenue necedad que el cuerpo aflora

extraño de tus labios tu mirada.

 

Extraño tal delicadeza tonadas que alarden

las pasiones pendientes al momento

en que me besas extraño de tus labios

las canciones que ensañan con amor

tu dulce espera.

 

Extraño aquella risa que confunde

el llanto de ángeles y hadas

extraño aquellas manos que me cubren

y hablan con caricias cuando callas

la intrépida insistencia que se baña

con besos y palabras amorosas

con luces de tus ojos, con tu boca

extraño el compartir con tus miradas...