Pedro Aros Castro

Advenimiento

"Y de repente siento que me habitas como suave brisa"

Ese nudo en la garganta
brota por no tener la osadía
de decir palabra que atraganta
te digo, que no es cobardía

La lágrima que tibia asoma
cuando se nos acaba el día
por este viaje que asombra
te digo, nace de la alegría

Ese frenético latido
que se aferra a una utopía
como corazón encendido
te digo, no es fantasía

Ese fuego que acaricia dentro
es por universal analogía
fuerza que viene al encuentro
te digo, es suprema energía

Esa ternura infinita
cálida emoción de aquel día
que en la memoria palpita
te digo, cuando fuiste mía

Esta ebriedad de estrellas
como extraña sabiduría
que en el pecho hace mellas
te digo, es poesía...