FELINA

QUE TIEMPOS AQUELLOS TAN LINDOS...TAN BELLOS

Una mañana florida de enero,

 

con tu bagaje llegaste a mi lado,

 

desde ese momento yo quise amarte,

 

quise abrazarte y quise besarte.

 

Tanscurrían los días con paz y armonía

 

y en cada lunada quedaba preñada...

 

Mi vientre crecía, la flor se abría,

 

brotaba el pimpollo con gran alegría.

 

¡Qué lindo es mi niño (a)! cantando decía,

 

lavaba pañales...su cuna mecía,

 

traías mercado...me dabas un beso...

 

ya está el almuerzo, yo te decía.

 

¡Qué dicha atenderte  mi cielo...mi vida!

 

Tus ojos miraba extasiándome en ellos,

 

tu boca besaba con gran embeleso.

 

El hijo (a) es el fruto engendrado del alma,

 

un buen futuro para él (ella) soñamos

 

con mimos caricias y mucha ternura.

 

¡Qué tiempos aquellos tan lindos...tan bellos!

 

Con dientes de leche, caidas, raspones,

 

llanto a montones, también moretones,

 

compotas, pañales, también biberones,

 

pediatras, desvelos, noches sin sueño.

 

¡Qué tiempos aquellos tan lindos...tan bellos!

 

El kinder...pañuelos empapados en llanto,

 

pizarra, crayolas, lonchera, cuadernos.

 

No quiero hijo (a)dejarte en la escuela

 

pero si no aprendes, no tendrás futuro,

 

aunque sé mi niño (a)que esto es muy duro,

 

al pasar el tiempo no tendrá secuela.

 

¡Qué tiempos aquellos tan lindos...tan bellos!

 

Amigos, parrandas, paseos y bailes,

 

amores que llegan dejando una huella,

 

otros que atormentan rompiendo la calma,

 

sueños que se cumplen...otros no cumplidos.

 

El brote en la cara indica otra etapa,

 

es la pubertad y se quiere libertad,

 

hay incomprensión, deseos de llorar,

 

es mejor de la mano llevar,

 

mucho amor prodigar,

 

así tropiezos no habrá y todos en paz.

 

Los años pasaron...los hijos crecieron,

 

hoy son nuestro orgullo, lo digo contenta,

 

son profesionales con mucha entrega,

 

personas de bien que aman a su tierra,

 

en sus corazones hay sólo cariño

 

y tú y yo como en la época aquella

 

del hogar formando, nos seguimos amando,

 

andando el camino ya florecido,

 

disfrutando a los nietos que ya han nacido

 

y esperando otros que vendrán en camino.

 

A Dios, dando gracias por el tiempo vivido,

 

satisfechos estamos por el deber cumplido...

 

Y ahí seguimos poblando la vida,

 

con mucha energía y amor en el alma.

 

Felina