Alejandro Martinez

21 de enero

Emerges una noche de enero

con aroma a rosa en el bar de siempre,

y llegas a mi

con la  imagen que tienes en sus sueños,

con el nombre que sólo ella inspira,

de acentos lejanos

que viajan por un camino de obsesiones

hasta el alma que desde hace vidas compartimos.

 

No eres, Bie, tan sólo una promesa,

eres la crisálida que mañana despejará la luna con sus alas

y creará noches estrelladas con su soplo

y auyentará a las nubes o hará llover a su antojo con sus manos

y enamorará a su amante con labios de uvas

y canticos que evoquen la locura.

 

Bie, fruto del árbol y la mariposa,

ahora existes con un vestido blanco

y cabellera larga, negra,

también en mis sueños;

me llamas: Papá.