Ayer fue Vietnam, do sangre inocente
se esparció entre gritos,
oblicuos ojitos aterrados vieron
mortífero rayo descender del cielo.
El Líbano es hoy
Bilal (*) yace inerte,
Walid (*) se estremece
su bracito trunco,
mientras allá lejos
el fusil dispara,
el cañón vomita
muerte, sangre y fuego.
Cristo, Jesucristo
retorna y acaba
con tanta desgracia,
que niños imberbes
son blanco inocente
del odio que el hombre por el hombre siente.
Cristo, ven, retorna,
los niños te lo piden
a gritos, que regreses
e impongas el orden
e implantes tu paz,
y tornes las armas en hoces y arados.
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Y un sol esplendente
anuncie nueva aurora
a un pueblo que se extingue.
Y canten los niños
con todos los niños
de todas las razas, confines y pueblos,
y a tu lado jueguen en rondas de amor...
En rondas de amor.
R. Gruger / 1983
NOTA: Bilal y Walid, dos niños libaneses, que mientras miraban
la T.V. en la sala de su casa, estalló un obús en la ventana durante
un bombardeo sirio. Esto ocurrió el año pasado (1983). Bilal murió
destrozado y a Walid la explosión le desprendió un brazo. El patético
caso ocupó la atención de la prensa internacional por varios días.