ALVARO J. MARQUEZ

NO PUEDO (Poema y opinión)

Nuestra historia es un viaje sin regreso/ de dos seres que no se perdonaron./ El extravío de una boca y un beso/ que nunca más se encontraron.

 

No puedo amarte sin pensar en ella,
el amor no se inventa así porque sí;
no hay una luz tan grande ni tan bella
como la que había en sus ojos
cuando se llenaban de mí.

No puedo volar y traerte una estrella
porque el cielo entero ya se lo di,
ni abrir mis ojos para verte a ti
porque abiertos o no, sólo la veo a ella.

No puedo besarte sin que haya en mis besos
recuerdo de los besos que tanto le di,
ni darte mis sueños que están todos presos,
prisioneros del tiempo que con ella viví.

No puedo en fin simular
y jurar como verdad algo que es incierto,
porque ella supo encerrar tanto mi corazón que tú
¡nunca lo hallarás abierto!

 

Opinión...

 

El entorno masculino

 

Las mujeres como cualquier ser humano, tienen varios motivos para preocuparse, pero uno en especial es el punto que trataremos aquí. La cercanía de su primera vez. Cuando están a punto de entregarse a ese hombre que han decidido convertirlo en el candidato ideal para acabar con su virginidad. O sin ser vírgenes, la inquietud de saber que pronto tendrán un encuentro íntimo con “él”. Hablo de una inquietud que se manifiesta cuando el hombre en cuestión les importa y no quieren ser una más en su lista. A veces los contactos con él no son todo lo frecuentes que desearían que fueran o de pronto lo son, pero para infortunio de ellas, el tipo les resulta esquivo y hermético, por lo cual se les hace difícil averiguar más sobre sus interioridades.

 

Hay maneras a pesar de todo, de conocer detalles de su persona, aunque él no los mencione. Todo lo que tienen que hacer es abrir bien los ojos y mirar -ver con atención- su entorno. Es contigo mujer. Fíjate por ejemplo -si tiene carro- en qué estado tiene su vehículo, si reluce de limpio o luce como si llevara meses sin visitar un auto-lavado. Es muy probable que si no trata bien a su carro, tampoco te trate bien a ti en la intimidad. Si tienes la suerte de visitar su casa, échale un ojo a su cuarto. Es casi seguro que lo encuentres hecho un pandemonio. Esto es normal, pero te indica que en el sexo puede ser igual de desordenado. Si acaso encuentras su cuarto en perfecto orden y él te demuestra que es por obra suya y no de la empleada que limpia, entonces habrá ganado puntos contigo. Puedes pedirle prestado el baño, pero si ahí percibes desorden no puedes culparlo porque seguro vive con otras personas.

 

En fin, lo que ves en su ambiente, en su rutina diaria, casa, carro, hasta la mascota si acaso tiene un perro y no está bien cuidado, es un indicador de la clase de hombre con quien compartirás tu intimidad. Lo dicho amiga. Si no ordena su cuarto, si descuida a su perro, si trata mal a su carro, nada te garantiza que te trate mejor a ti, aunque tu “motor” le guste más.