Latino

Vuelo

Eres como ese luego

que resume mi adiós

y lo dilata;

lo convierte en pedacito de cielo

en partes lentas de anhelo

y extendidos finales.

 

Y siento ser aire ardiente,

luz que irradio la mañana

en la escalera del jardín

para alcanzarme de cielo…

 

Me siento cual fragua, al penetrar

en los poros azules del vacío

queriendo alcanzar más sueños,

sueños en que se escuchan tus pasos

en desafío de la alborada

y se enfilan silenciosos

cual estrellas que besan el lado oculto del día.

 

Mi adiós se enorgullece con las profecías de tu inmensidad,

y mi pasión aventurera se deshilacha

se deshilacha,

se queda quieta, quietísima,

adelgazándose hasta la invisibilidad

del azul, la noche y lo eterno.

 

A la hora de tu silencio

mi voz explota en espasmos,

en gritos alargados como almendras

entre los brazos abiertos de la nada.

 

Mas la luz nos une febriles…

Los cuerpos son olvidados para siempre,

las pasiones se disipan al trasluz,

los deseos culminan saciados los antojos;

el lecho antiguo se esfuma:

el vuelo empieza.