Queenmaster

Sin Mancillar

Hoy estuve sentado por horas

frente a esta hoja sin mancillar,

esperando poder encontrar

las palabras que me logren inspirar.

 

Pero el reloj se puso a marchar

marcando el paso de mi realidad,

encarcelando sin piedad mi pensar

y evitando asi poderme expresar.

 

El nerviosismo se gano su lugar

entre la impotencia y la soledad,

asegurandose que mi verdad

no conozca a esa hoja sin mancillar.

 

Pues las palabras me evadian

al compas de ese molesto tick tack,

dejando a mi esperanza perdida

en un mar de bohemia oscuridad.

 

Cuando ya no lo quise intentar

y me dispuse a olvidar,

levante sin querer mi mirar

solo para asi, tus ojos encontrar.

 

Pero el cruel reloj supo conspirar

con el miedo de volver a empezar,

y aunque tus ojos me lograron conquistar

 esta hoja quedo sin mancillar.