Eduardo

SILENCIO

El silencio de tus palabras

Engaña a mi débil corazón

Y cuando finges que me amas

 Haces que mi mente pierda la razón

 

Beber el vino de tus dulces labios

Me hace adicto y esclavo 

 En mi corazón produce grandes cambios

 y ya no sé si algún día podre ser  salvo

 

En mi cara puedo sentir la brisa dorada

De tus ojos y tu pelo

Ver por siempre tu sonrisa y tu mirada

Eso es lo único que anhelo