cbastias

La solapada voz del Loto

A Marianela yanin ponce rueda.

 

Desde los llanos horizontes arena, sol y cielo

se acerca la intima voz del desierto

lucen en sus ojos la melodia de un infinito celaje

que deja sus letras en las huellas del oido:

como humedad, como tierno regadio

de campo y hermandad silente.

¡OH! ¡Cuan melosos son sus trotes de cuerdas!

 

Son las mismas estrellas hilvanadas

en el brillo de una canción.

¡zurcid en la voz del sol boreal!

el indigo murmullo de la lluvia

al son del oceano jugando con los rayos de luz en la mañana

y el suave murmullo

¡candor de estrella en tu guitarra!

 

Como un rio en avidas campiñas

se nos acerco tu canto a regar

las ventanas mortecinas del asfalto;

fueron acordes de sol y guitarra

que soslayando tu voluntad

embriagamos en el lozano néctar

de tu esperanza en cadenciosa

las amapolas avernas de nuestros oídos…

 

¡Galopante tus gritos!

¡Avivaos la trova de tu escrito!

que mientras el viento yazca en vahído

y el mar reluzca sus andrajosas olas,

y bese con su brio las marismas de los cielos

y este quede con su aliento mustio de flores blancas

y la primavera sin ornamento, sin azahares, ni rosas al aura…,

pues, que sea el sonido de melosas melodías

unidos al acorde cotidiano, recién casados en tu voz

¡Que canten y le musiten!

 a la sinfonías de colores que harán

de tu copla ¡LA PRIMAVERA!