En mi país existen cuatro regiones naturales.
Bellas hermosas distintas altivas y orgullosas:
Sierra , Costa, Oriente y Región Insular.
El Oriente fecundo espeso de follaje impresionante,
donde a veces el sol en su porfía no logra penetrar.
Como una hembra que se abre que se entrega , es su tierra
fértil, increíblemente fértil, donde habitan
el jíbaro el ashuar el huaroni, el záparo y el cofán,
altivos bravíos , defensores de su identidad.
Ríos majestuosos que serpentean las laderas
y en alocado cauce bajan resbalan
llevando en sus corrientes los deshielos de los nevados
que desde lo alto serraniego los observan como padres cariñosos
El Sangay altivo y activo los vigila en su trayectoía al mar.
y junto a los otros de pronto enfurecen,
tal vez por la ausencia de sus hijos
y revientan y explotan con gemidos que hacen temblar la tierra.
Y luego atardecen en arrebolados signos de amor y misterio.
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En las Islas del Archipiélago de Colon o Galápagos,
parece que la historia se petrifico.
Dentro de un marco de azul de cielo y mar
emergen bellas altivas, dignas reinas de belleza sin igual.
En ellas las especies extinguidas de la humanidad se pasean victoriosas
en su entorno generoso.
Oriente ecuatoriano… Islas Galápagos ¡Orgullo nacional!