R. Gruger

TRISTE - ALEGRE

Soy un hombre triste-alegre,

voy vagando por el mundo

con esta dualidad que pesa

como un fardo de campanas

en mi alma y mi conciencia.

 

Tan pesado como el hambre

de mi pueblo, que deambula,

tras innúmeras promesas

de sus líderes y jefes

(esas mil falsas promesas).

 

Soy alegre cual ninguno

con el gozo primigenio

que se siente cuando Cristo

se apodera de la vida

la dirije y la transforma.

 

Más soy triste, por un mundo

que persigue mil quimeras,

que sin Cristo es imposible

conquistar, y esa es mi pena.

 

Triste voy, más soy alegre,

dualidad que me desgarra

!!Como quiero que los hombres

en Jesús se proyectaran

y sus males entregaran

al dador de la esperanza!!

 

Jesucristo, sólo Cristo,

traerá la gran bonanza

que transforma, que contenta.

Y por eso tengo pena,

porque el hombre no comprende

la verdad de Jesucristo,

la verdad que llena y cambia

 

Soy un hombre triste-alegre.

En el mundo sólo hay penas...

más con Cristo gozo tengo.

 

R. Gruger / 1975