Victor Carlos

LAS MANOS ...

Se ha quebrantado la pluma

no es el elemento, son las manos

trémulas quieren en el papel expresar

endebles y dolorosas, ya no pueden más !

 

Cuántos años abrazando la pluma

con qué devoción deslizaron sus versos

con qué regocijo llevaron sus aciertos

con qué incertidumbre declararon sus dudas.

 

Ellas advertían sobre irreflexivos yerros

guiaban el decir de un tema oportuno

ellas sabían las vicisitudes de la vida

instruían y exhortaban con paternal maestría.

 

Las manos... benditas las manos

dejaron ya de manifestar sus sentires

el papel no verá el ímpetu de sus trazos

no harán notar las percepciones del espíritu.

 

 Pero queda la mente aún incólume

con un tremendo caudal de creaciones

la mente, que aprisionando dicha e idolatría

continuará diciendo los versos del alma.

 

Sí... sí... queda la voz y la memoria...!

 

Dichosos los que usan las manos

aportando vocablos que conmueven

dichosos poder expresar lo que sienten

con altruístas poemas que enaltecen...!

 

                                                             Víctor  Carlos