marco augusto

Poema 28

Escapo aturdido de  aquel amor que fue embeleso,

que se transmuto en críticas y  descontentos,

me marcho por caminos desahogados y libres

en una noche sin luna huyendo de tanto martirio,

la pasión que le daba sentido a mi placentera vida

de repente se transmutó en espía de mi existencia,

sus palabras que eran flores suntuosas de amor perfecto

se convirtieron de pronto en vil tormento,

de la mujer que amé sólo le queda mi apellido

porque en este momento de ella quiero distancia y olvido,

ya las noches de tierno embeleso se trasladaron

hacia el abismo sin fin de la salvaje indiferencia,

su voz que era delicada ternura y arrullaba mis sentidos

se convirtió de improviso en apatía e insultos

la casa que fue mi ilusión quedó medio vacía

porque emigro remotamente en busca de una nueva pasión

que le de calma y sentido a mis principios inflamados,

aun llevo en mi piel la fragancia de su adorable cuerpo

y los agraciados  momentos que consolidados compartimos,

lo malo lo dejo en el pasado allá donde permanece ella.