MUJER:
Si supieras, cuanto padece un hombre con el alma en pena por el desamor de una mujer, no me harías sufrir tanto lo imposible de soportar en soledad, donde hasta las lágrimas del silencio, pueden hacer quebrar a un corazón eternamente enamorado, por la persistente ausencia...,
Si escucharas, los latidos de tu corazón incomprendido alguna vez, antes de poder hablar Tú siempre, te darás cuenta lo equivocada que podrías estar, al pensar que el éxito de tu vida estriba, por lo inconmovible que puedas ser en el amor frente a mí, como razón de existencia...,
Si te dejaras acariciar tu piel, suave y dulcemente, mirándome al hacerlo, sonriéndome de vez en cuando, dándome un beso en mis resecos labios, podría aseverarte sin lugar a dudas, que el cielo de tus sueños será el próximo límite a alcanzar y puesto a tus pies, si tu pensamiento por un anhelo sincero fuera como el mío, sentido mucho con atelación y esperado con seguridad antes de hacerlo realidad en los brazos...,
Si me amaras, sin reglas y condiciones que cumplir, como Yo te amo con la mirada, intentando desvestir el misterio que por orgullo demuestras con profunda altivez al pasar, no queriendo notar mi presencia, no andarías de calle en calle, mendigando por un amor, que a la postre, no será verdadero y duradero, por los espacios habidos, sin tiempo de amor, hasta un próximo e impredecible encuentro.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 06022011 06:30 PM.