arlequinianus

en el filo del alba

sentada en el filo del alba,
con la mirada apagada
abrazada al maldito insomnio en las noches,
y a la somnolencia en los dias,
inmersa en un interior abisal,
recordando, pensando, soñando,
y mi cuerpo agotado,
este montón de huesos y materia,
llenos de caprichos
y sentimientos fugaces,
se tambalea en el filo del alba...
mientras ve,
la danza de la luna al morir,
y la alegria del sol a renacer.