ivan semilla

Con solo una palabra

A esta hora, en el mundo, algunos corazones

no tienen dueño.

Se estiran aburridos contra el tórax,

bostezan sueños.

 

Podría una palabra,

si no fluye la sangre pasional por las arterias,

dejar que la alegría,

que rehuye,

venciera  a la razón de tal tragedia.

 

A esta hora, en el mundo

¡huérfanos de amor!

hay corazones

latiendo solitarios y sin rumbo

sangrando soledades interiores.

 

A esta hora, en el mundo,

una palabra,

sería transfusión

salvando almas.