Oswi

(57) La bella flor, ponzoñosa espina, miedo a la muerte, y sed de vida

Cuentan que hace mucho tiempo

En un lugar remoto y secreto

Aquel donde nacen los vientos

Un verso nace incompleto

 

Es el verso de la inmortalidad

De la flor más bella nacida

Que ofrece a toda humanidad

La virtud más bendecida

 

Sobre peñasco rocoso y seco

Rodeada de sus mismas espinas

Inundada entre los mismos ecos

Con pistilos y formas finas

 

Cada noche la flor emerge

Del capullo de la vida nueva

Cuando al ocaso florece

Sin que de su trono se mueva

 

Flor de inmortalidad no ha visto

Sus bondades en el hombre
Por el temor que infunde

La muerte y lo imprevisto

 

Pues ponzoñosos espinos ostenta

Y difícil peñasco le sostiene

Por eso a nadie le tienta

Y la esperanza nadie mantiene

 

Morirá entonces sola, como cada alba

Morirá como la noche, al llegar madrugada

Cada aliento perderá

Y sola quedará