SI me ESCUCHARAS algunas VECES:
Antes de poder hablar Tú, pensando que siempre tendrás la razón, Yo podría crecer, crecer en verdad, por ti, latiendo dentro de tu corazón inconmovible, reflejando en tus ojos por tu alma en pena, el poder que tiene el amor para los enamorados, que son dueños de su verdad que profesan, como de su historia que escriben…,
Notando mi olvidada presencia frente a ti, tomándome en cuenta como antes fue al mirarnos con una sonrisa, volvería a renacer la flor de la vida y del amor, en las propias manos al abrirlas ante nuestros propios ojos, sorpréndiendonos, ahora ignorantes de ver el camino claro de su propio destino…,
Mi llamado a tiempo, permitiéndome alcanzarte en tu arduo caminar, llenaría tu mundo vacio de amor, pero no de cualquier amor, sino del bueno, del que ya no viene, ni en frasco chiquito, tomando tus manos entre las mías, para llevarlas a mi pecho…,
Tus ojos dejarían de llorar, sobre la humedad de lo mojado en la almohada, la noche anterior en soledad y que aun no ha logrado secar, al no poder entrar por tu ventana el Sol, cada amanecer al despertar…,
No estarías hoy, abandonada en tinieblas, sin ninguna orientación de amor, pasando sola en la cama el cruel frio del invierno por desamor al no tener una cobija humana, que abrasando sincera y efusivamente tu cuerpo desnudo para amarlo, recite en tu oído suavemente, aquellas palabras precisas por pasión encontrada, que esperarías escuchar una y otra vez, al ser Tú y únicamente Tú, la mujer amada en mis brazos.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 03/02/2011 11:20 PM.