Frank Carlos

Carencia

Fría está la tinta en su lugar

y emborronadas páginas le salen a mi noche

como el terrible aguacero que promete

 

El tiempo en su tic tac arremete

y en la espesura arrincona la paciencia

no es nombre de mujer y duele

 

Le duele en el alma de arquitecto

querubín que rebusca en las querellas

el sinsabor se adueña y la hora cede

 

En el aire se concentra la esperanza

que mustia se apaga en desazón

no estás por más que busque

 

Las obras humanas necesitan de dioses

A veces, muchas, todas

Y estamos a punto de abdicar.

 

Ven mi Dios, líbranos de la hora

que nos mata y atropella la paciencia.