Vicente Martín Martín

La mañana vendrá

La mañana vendrá,

traerá sus rosas pálidas y yo le contaré todo el dolor

de no estar a tu lado,

vomitaré

las músicas infieles y las risas idiotas de los días sonámbulos.

 

Desde este mismo instante, lo prometo,

todo va a ser distinto y se acabaron las manzanas histéricas,

no va a haber

gestos crepusculares ni persianas abiertas a otra hipótesis

que no implique pensarte

y además te adelanto

la cantidad de cosas que no vamos a hacer

mientras estemos juntos:

 

no vamos a dejar que nuestro tiempo se nos llene de hijos

ni de amigos filántropos o parientes cercanos,

no vamos a asistir a casamientos de nadie ni a perder

horas en velatorios,

no vamos a llorar los fracasos ni a aplaudir nuestros triunfos,

nada de viajar,

de montar a caballo,

de dibujar el sol en las terrazas,

nada de policías, de ambulancias modernas, de fríos municipales,

de mercados de abastos, de planes de pensiones,

de cabarets,

de libros,

nada de fomentar revoluciones atlánticas

o pirañas oníricas:

 

el tiempo que nos toque vivir lo emplearemos

solamente en amarnos.