oscar campos

ISLA PERDIDA VI

  La vida parece tener caminos distintos,

el amor, fluye y  se entremezcla en un espacio de vida,

a veces, como un salmón, navega contra la corriente,

hasta un destino esperado o incierto,

 con sabor de alma y sangre  sin preguntas.

 

Mujer, has tendido un puente desde la ciudad,

Ciudad por la que camine días de ausencia y lejanía,

Apegado a tus manos ausentes  he cruzado  temores,

Las huellas de  raíces de un día cualquiera,

Simple, en un instante, renacer y hablar de amor,

Agua de amor corre limpiando los días de adicción.

 

Mujer, amada, un  día  gris del otoño,

el viento, intruso inseparable de los cerros,

y remolino de hojas en los pies de los transeúntes,

mientras el hambre, me recordaba algo de vida,

tus manos sostenían pan, agua y  consuelo.

Así te conocí, de ese día te busco sin días,

Sentimiento oceánico, atracción de vida distinta…

 

Estado de miedo permanente,…dónde estoy?

Mi cuerpo parece no encontrar salida….donde voy?

(Se aleja de violencias de drogas que  lo atan,

Se despide, de  cosas vagas, por caminos nocturnos,

 Y albergue, compartir, beber agua cristalina,

como cómplices, dar un paso al vacío  y renacer.)

 

Tiempo sin drogas, manos heridas, alma sin palabras.

Recuperar espacios, el rostro en el espejo,

Conocer los límites, sentir la respiración, renacer.

(Hoy he dado mis primeros pasos porque  lo deseo,

sostengo mi libertad, he mirado mis huella sueltas.)     

 

He vuelto, a recorrer los rincones, las escalas escondidas,

A tenderme en la plaza, entre  araucarias y  lingues,

Ya el tiempo  juega en el olvido, quizás ya no estés…

Mi alma está abierta, ha cerrado puertas y abierto otras.

Así de sencillo, el perfume, la risa, el vuelo de golondrinas…