Miguel Angel Ortigoza García

TU VESTIDO DE NOVIA

 


 

 

Ya lo sé. Será blanco.


Tendrá bellos encajes.


Se alzará como un pedazo de nube


abriéndose paso en el espacio curioso.


 

En tu cabellera, finamente modelada,


llevarás prendido un ramito de azahar.


Un escote cuidadoso, mostrará el camino.


Y habrás de cansarte de tan lento andar.


 

La famosa cola no será tan larga,


pero sí elegante y con randas de tul.


Un grupo de niñas irá esparciendo


pétalos de rosas que tú aplastarás.


 

Habrá cintas de seda y de ñandutíes.


Y sentirás como un nudo en tu garganta


que el “Ave María” escapar quisiera,


pidiendo socorro, sin saber por qué.


 

De mi, no te acordarás.


Cuando tú, vestida de novia


jures fidelidad,


yo haré lo mismo.


Juraré amarte


desde mi refugio,


en la eternidad.