Andrés Mª

NOCHE ESMERALDA

¡Cómo hubiera yo querido

mirar el cielo, de noche,

a través de tu ventana!

 

¡Cómo hubiera yo bebido,

con auténtico derroche,

contigo copas de cava!

 

Entre sorbos y delirios,

yo gritaría tu nombre

como canto a la esperanza.

 

Y tus labios y los míos,

deseosos ya de roce,

besarían nuestras almas,

nuestros cuerpos, nuestros nidos,

desbordados por el goce,

en esa noche esmeralda.

 

Y mi silencio, dormido,

descansaría –sin voces-

enredado entre tus sábanas.

 

Entre gorjeos y trinos,

entre perfumes de amores,

llegaría la mañana.