Sin sentir el corazón
apenado de la vida
ya perdida la ilusión
yo soy una causa perdida
De la noche a la mañana
sin decir adiós, marchaste
Vi tu figura lejana
¡Dios! que solo me dejaste
Mi causa solo era tu amor
y la vida por ti vivía
empapado de tu calor
Y pletórico de alegría
Pensaba que te conocía
éramos almas gemelas
¡qué gran ignorancia la mía!
tú me dejaste a dos velas
Ahora veo que en asunto
de mujeres yo soy lerdo
en escuela o instituto
yo jamás sabré aprenderlo
Pedro Bonillo