APOLO

A TUS AÑOS

A tus años se vive en presente,
los minutos y las horas no pasan inadvertidos;
los días no se esperan, se toman de la mano
y se convierten en testigos de la experiencia.

A tus años, el tiempo implacable apremia,
Se acaban los plazos, y el mañana no se espera.
Las imágenes turbulentas de la adolescencia
y los deseos de la primera juventud se hacen reales
o se vuelven quejas de lo que no pudo ser.

Hoy es el mejor tiempo.
Ayer ya pasó y mañana no existe.
Hoy no se mide con minutos, ni con horas o días;
es esa perturbación que sientes cuando estoy
o cuando me tienes ausente.

A tus años me encontraste;
A veces cerca, a veces lejano,
Alborotado, entusiasmado y con estas pasiones;
Erótico, neurótico y hasta espiritual,
Asido igual que tú a la realidad.