Loelito

De Costumbre.

De que sirven las palabras, si vagas en tu pensamiento ya no tienen paso al corazón.

De que sirven abrazos de amor si se sienten como el del desconocido que te regala una felicitación.

De que sirven las mentiras si la verdad es notoria y el teatro constante solo me hace ser parte de un publico VIP que aplaudirá por tan larga obra.

De que sirve señora vivir, si mendigando tu amor, recibo el dolor y desprecio causado por mis actos.

No es que no te quiera mujer, es costumbre, es costumbre.

Costumbre que un sermón ya lo siento un beso y un golpe, hacer el amor.

Es costumbre, es costumbre.

Que la monotonía sea mi culpa y que mis celos sean la insana locura.

Es costumbre.

Que fingir ser felices consiste en amordazar las palabras que pertenecen a otro y

amarnos es depositar cada palabra en el baúl de los recuerdos que no queremos registrar.

Ya es costumbre, es costumbre.

Que atreverse a ser feliz le ha dado paso a los dimes y diretes de público que nos rodea,

permitiendo que nos despellejen y hagan añicos lo que con mediano amor se ha construido, también

es costumbre, es costumbre.

Ya sentir mis manos ásperas como lija del madero viejo que se humedece por falta de uso,

es costumbre.

Que mi saludo en ti, genere violencia y mis reclamos llanto, se ha vuelto un acostumbrado y rechazado episodio de cada día.

La mala vibra que se siente cuando llego a tus alrededores me hace estar a distancia

de los problemas, acostumbrado a que hace algún tiempo deseabas que llegara y me acostumbrara a ello.

Ya es costumbre compañera, cada palabra, cada mirada, cada mentira y cada verdad, que protegidas de nosotros mismos me revelan las ganas inmensas que tienes de escapar.

No te acostumbres a olvidarme, no te acostumbres a odiarme, tu felicidad esta en el espacio y lugar donde te sientes bien y valorada, si de mi no tienen más que dolor,

entonces acostumbrate a vivir sin mi que yo intentare alejarme en el llanto,

que también es costumbre.