Manonle

A la dura existencia del enamorado pasota

La luz tenue de la lámpara

Ilumina la pantalla 

Del ordenador que tecleo,

Expresando lo que dice mi alma.

 

Sentado en la sencilla silla de mi escritorio

Absorto en las meditaciones del enamorado

Con la cara más larga de todo el velatorio

 

El enamorado pasota de la pasada pretérito

Asola mi alma encerrada en el esperpento.

 

Atolondrado por el recuerdo del aroma,

Avivados los sentidos en el mismo momento

Por la sensación de tu corona en mi cuello,

 

Y no se si te he olvidado pues la nostalgia

Vuelve sin remedio a mi mente demente

Por tus huesos rellenos del pecado terrenal,

 

Consumados en el pasado por mis besos

Derretidos mis labios entre lo profundo del canal,

 

Olvidando el olvido, expresando mi pena 

No vivo sin un minuto de ti por mis venas

 

Y no puedo seguir así, debe terminar ésto

Sí, debo terminar el poema

 

Diciendo que el enamorado pasota

Ya no tiene remedio a estas alturas

 

Y que sólo me queda el consuelo

De una simple mirada tuya que basta

Para llegar al estadio de la locura

Y morir en el deseo de tus huesos

Y el cálido resplandor de tu hermosura.