Mauro Enrique Lopez Z.

Hermosa como el ocaso.

Estabas tan hermosa mujer

Cuando pasaste

Y estabas vestida como la misma tarde.

Mis ojos temblaron de emoción

Cuando te vieron

Y mis labios titubearon

Cuando quisieron decir algo.

Tanto así que de la emoción

Me quede callado

Y se apagó la inspiración.

Simplemente te digo mujer

Que eres hermosa como la misma tarde

En el ocaso.