orlando guevara

Incontables abatimientos

Viene atisbando

sin razón alguna

nefasto y necio

este corazón.

 

Entre las calles

que no se prestan

entre las calles

que no se alquilan

en los vaivenes

sin dirección...

 

Viene sediento

a ras de un sueño

bajo la lluvia

bajo el silencio.

 

Con sus andares

viene sin voz

viene la brisa

trás su consuelo

y su mirada

sin ilusión.

 

No obstante nada

queda en sus manos

más que incontables

abatimientos

nada aquí queda

nada aquí sobra

más que la duda

o la zozobra

de verte ingenua

sin aflicción...

 

Te hubiese amado

más que al olvido

más que a la aguda

y llana soledad.

 

Te hubiese amado

sin ser furtivo

con la mirada

en mi interior

si no existiera

la enfermedad.

 

Viene escondido

trás sus vestigios

negando al viento

luz y fervor

negando al día

su regocijo

vistiendo adentro

llanto y dolor

nefasto y necio

este corazón...