carlos ignacio loor

Los Hombres

Los hombres…

Ellos, los que caminan, los que respiran

Los que viven y se matan entre sí.

Los hombres…

Ellos los que nacen llorando pero felices

Ellos los  que se hacen grandes e infelices.   

Los mismos que envejecen sin querer envejecer

Ellos los que se olvidan de que morirán algún día.

Ellos los que maltratan a los demás

Y no saben que se hacen daños a sí mismos…

Ellos, los hombres, blancos, negros, amarillos

Lo mismo da, el color es lo que menos debería importar

Pero al fin y al cabo nuestros ojos no miran más allá.

Los ojos, los que miran por afuera, los que se enamoran de un rostro cualquiera

Si, los ojos también son de los hombres…

Y los hombres son felices

Tienen esposas, tienen hijos, viven, van a reuniones, toman whisky

Se anudan corbatas para parecer mejores y superiores

Se ahorcan con corbatas paras huir para ya no ver tanto

Para irse…

Los hombres, los de la guerra

Los que se arman hasta los dientes

Los que se atrincheran

Los que emboscan al enemigo para matarlo

Para exterminarlo

Para colgar una bandera con sus colores en territorio enemigo  

Y poder gritar: vencimos

Y no saben que la victoria no es ganar una guerra

Si no vencerse a si mismo…

Ellos, los de la política

Los que se paran en un estante, en una tarima

Y gesticulan y se afanan para ser escuchados

Y luego se olvidan de lo que han hablado…

Los hombres, los que de jóvenes quieren ser mayores

Y cuando son mayores quieren ser jóvenes.

Los hombres, las contradicciones de los hombres.