Alma al aire

Alma al aire

Mi alma es un alma libre

que canta, que sufre, que ama,

y que no teme aventurarse

en puntas de pie hasta tu cama.

Mi alma no sabe de orgullos

y se rinde como un niño enamorado,

su esencia se esconde en el viento

por fresias y jazmines perfumado.

Retoza en las aguas mi alma

de mares, de ríos y lagos,

y emerge hacia el sol refrescante

con un manojo de sueños alados.

Mi alma se quema en la hoguera

esas noches que llena la luna,

sonríe si está contigo,

se duerme si Dios la acuna.

Pero si un día apresan mi alma

no dudará en tomar una lanza

y clavarla en el pecho de aquel

que la creyó manejable por mansa.

Mientras tanto mi alma es

un rejunte de grande y de niño,

un espíritu hecho de tierra,

un oasis de agua y cariño.

Pero no confundas mi alma al aire

con algo que usas y luego, al olvido,

ella tiene el silencio de los árboles

pero el poder de los volcanes dormidos.

Déjala descansar entonces

en tu regazo y acaríciale el pelo,

ella irá a jugar con los ángeles

pero volverá para regalarte el cielo.