diego1991

HERIDA CAPRICHOSA

Y entonces al suelo llegaba,

la lluvia incesante de sangre.

Un río de llanto agobiante,

cayóse de su alma rasgada.

 

Dolía profundo la herida,

causada sin fe o por piedad.

Dejóme una eterna agonía

la espada de mi soledad.

 

Herida mortal caprichosa,

quitáis el descanso de mi alma

permite por ser bondadosa

que muera mi amor en la calma;

de un cielo que tú prometiste

ser mío por siempre en lo eterno

de un paraíso que hiciste

que ahora sea solo un infierno.

 

Un collar de espinas usaba

con devoción casi religiosa

Sus espinas envenenadas

son besos dulces. Labios de rosa.

 

Que alejóse de aquella capilla

llevando sagrado tesoro

Sus palmas la luz escondían

a un corazón que es de oro.

 

Sus ojos ardientes miraban

la daga en mi pecho clavada.

Con ella de mi se alejaba

el alma que fueme arancada

 

El último aliento escapaba

del pecho a los labios salía,

mis ojos que ya se cerraban,

lloraban al ver que se iba.

 

Se iba mi alma, mi vida,

mi sueño o más bien pesadilla.

Tras tu muerte junto a la mía

quedóse una fría capilla.

 

D.R.N.P.