Doblezero

ROMANTICA FABULA

 

***

 

El amor nació a escondidas
en el interior del cuerpo
como hace la mariposa
antes de su nacimiento
tras la crisálida blanca
queriendo surcar el viento
no sin temor entre sedas
deseando alzar el vuelo.

El amor vino a los quince
como un polizón de sueños
recorriendo mis pestañas
conquistando pensamientos
descubriendo sensaciones
desde el éxtasis al miedo,
si ella me miraba, si no,
si cerca estaba, si lejos.

Quien sabe si fue el destino
el que nos junto en el huerto
una tarde de domingo
de aquel alejado invierno,
yo contigo, tu conmigo,
a las afueras del pueblo
urdiendo a dos jovencitos
un maravilloso encuentro.

Saltando se fue la rana
para colarse en el río,
la luna gris alumbraba
los contornos del camino
y al parar en la orillita
de aquel torrente bravío
me miraste de tal forma
que sentí un escalofrío.

Andábamos paseando
con quince recién cumplidos,
recuerdo aquellos rubores
del amor desconocido
pintando tus dos mejillas
bajo el baile de los pinos
junto a la densa balada
del violeta de los lirios.

Yo iba soltando el aliento
con la calidez del vino,
me ardía dentro una hoguera
mas tiritaba de frío
pero me diste tu mano
y estalló como un delirio
mi interior y sus parcelas
como fuegos de artificio.

En las orillas de juncos
se agitaban los deseos,
cerró mi boca la luna
mientras gritaban te quiero
fundiéndose en tu mirada
mis ojos de quinceañero
y aun huérfano de palabras
tu escuchaste mi secreto.

Iban pasando las horas
pero no existía el tiempo,
tu me contabas historias
mientras yo vivía un cuento
y al verte mover los labios
me hiciste tu prisionero
con los surcos escarlata
que se creaban en ellos.

El amor fue un hechicero
que en una rosa se escondió
mientras jugamos al juego
de pretendernos pero no
escondiendo sentimientos
que tu sentías, también yo
y de pronto vi en tu boca
esa tan roja y dulce flor.

En crepúsculo a medio sol
por montes ocres y verdes
las luciérnagas prendidas
iban formando una suerte
de manto de fantasía
para dos adolescentes
entonces cerraste la voz
mas tu boca dijo quererme.

¿Supe que ocurría?, pues no,
que me estabas dando un beso
y al fundir los labios tu y yo
resulta que el universo
me abriste en todo su esplendor
y tras las puertas del cielo
yo sentí el mundo alrededor.
Resulta que el primer beso,

dispuso a la luz un alma,
a cada silencio un sabor,
puso cuerpo a las palabras
y una fantasía por flor,
le puso vida a tus ojos
para darle cara a un amor
jamas por mi imaginado
y al tenerte en mi costado
puso música al corazón

Y colorin colorado
nuestra fabula comenzó.

 

***