Encontrarte
fue ver mi tren partir
fue correr a toda prisa
y no poderlo alcanzar.
Encontrarte
fue caminar a la playa de mi descanso
pero no descansar.
Encontrarte,
fue sacudir los cimientos de mi cabaña
cuando creía que nadie ni nada
me pudiera derrotar.
Encontrarte
solo para mirarte,
“es tan difícil conservar las manos en alto
cuando no te quieres quedar…”
Hermosa espuma de mar
no te filtras en mi arena
pero las olas de arrebatan.
¡Hermoso vaivén,
no te tragues mi identidad!
Soy una gaviota
y se secó mi mar
Tengo hambre,
tengo sed y no me puedo refrescar.
Mi cabaña está más sola
cuando esa espuma ya no está
y hace unas cuantas horas el mar se alejaba
de su última pleamar.
Hoy no queda nada
solo unos cuantos corales secos,
entrañas de peces muertos consumiéndose al sol
y aves como yo, graznando en agonía.
Encontrarte
y sentirte por un momento mía
para decirte luego adiós…