Encrucijadas de la vida
en las que los caminos
se enredan, los planos
no siguen los planes
y las circunstancias y lo demás
tropiezan en el centro
de nuestro andar...
en ésas playas de arena movediza
en que la marea, el sol, la lluvia
y las estrellas estallan
en una sorpresa de sucesos
ocasionando
reacciones en cadena
la fé afectando...
las decisiones nublando...
En la estación me encuentro
discerniendo en cuál
de los dos boletos comprar...
en cuál de los dos trenes he de viajar...
El tren que anuncia primera clase
me seduce con su fastuosidad
y viandas formidables...
todos quieren en él andar
hacen fila para abordar
repleto el tren va...
el dilema es que
el rumbo que lleva
me alejará de mi hogar
no pasará por donde quiero estar
y no, no se detendrá...
el viaje será ameno
aunque no certero...
El tren de segunda clase anuncia
austeros mas, cómodos asientos
reales, familiares al gusto, tacto
y al olfato... algo que satisface
y es grato...
es el que a casa me llevará
y hasta la puerta me dejará...
Camino por el andén
el panel reviso...
si... sé cual he de abordar...
Copyright©2011 Rocío Vega-Ponce