Gabriela Araceli

La otra y yo

Nunca pensé que me pudiera yo sentir así por alguien, mucho menos que ese alguien fueras tu. Te convertiste en algo mas que un amigo, mas que un compañero, mas que el cariño me enamore de ti. Al darme cuenta quise evitar tanto amor que habitaba dentro de mí pero no pude evitar sentirme así. Asustada, preocupada por no saber si tú sentías igual. Sin saber como ni cuando comenzaron a notarse mis sentimientos, pero no quería que tú lo supieras, para que me preguntara si tu solo eras un amigo. Pero para mi sorpresa tú sentías igual, y desde el día en que nos confesamos nuestro amor no había sentido nada como ahora. Me siento perdida, confundida, triste pero aun así siento un poco de alegría. Encontré las palabras de otra mujer confesándote su amor, encontré palabras de amor llenas de dolor y más que celos sentí compasión. Me pongo en su lugar y imagino lo que ella puede estar sintiendo, yo he estado en ese lado de la pantalla, escribiendo un adiós con las esperanzas de convertirse en un asta luego. También he llorado al saber que mi amado tiene alguien mas a su lado, así como ella a mí también me han lastimado. No quisiera perderte pero tampoco quisiera que ella se perdiera por un sentimiento no compartido. Ella no te tiene, te tengo yo, pero yo he perdido a alguien igual que ella a ti te perdió y se lo que siente por dentro. Al leer sus palabras pude imaginar sus lagrimas caer sobre las teclas, y también pude recordar como lo hice yo en el pasado. Recuerdo que cada día y cada noche anhelaba una respuesta y como  ella no la tuve, solo recibí ignorancia y rechazo.

No te quiero perder por alguien más pero tampoco quisiera imaginar lo que ella siente en este momento al saber que nunca la podrás amar.