Alvaro Maestre

Ahí Vienes

Ahí Vienes
 
 
 
Yo... que te sentí tan lejana en otros días
despliego mis pupilas hacia el firmamento,
en un intento por que se eleve el sentimiento
hasta donde miro y pierdas, lo que no perdías.
 
Y ahí vienes... de frente para fijo mirarme;
ya no tiemblo, pero si siento enfrentarme
contra todo lo que ayer estuvo a favor,
lamentando lo que fue de nuestro amor;
ahí vienes... directo para acabarme.
 
Calma... le pido al corazón que acelerado
impulsa con fuerza mi sangre en forma recia,
y el alma, no deja de comportarse necia
con el pensamiento que me ruega olvide
al palpitante y le niegue lo que a gritos pide
deseando la razón, que el corazón sufra amnesia.
 
Ahí vienes... justo para el final, ya decidida;
entre nervios y dureza en silencio está mi vida,
con un argumento que sé va a enclaustrarse;
nada de lo que haga de este final va a salvarse.
 
Temo... y soy sincero, jamás pensé en hacerte
un daño, un mal, que se acercara a perjudicarte;
mi preocupación cuando te conocí fue quererte,
y la más grande y tediosa; - llegar a amarte.
 
Ahí vienes con la daga de última puñalada,
con ese filo efectivo que terminará certero;
la insertarás en mi corazón de una clavada,
pasará por mi alma y lo harás como si nada
y yo con el final... te diré cuanto te quiero...
 
 
Alviz Neleb