Geovani

El amor de nuestra alcoba no quiere disiparse.

 

Me acaricias con tu piel tierna y suave,

Con la luz del sol hace contraste,

En el crepúsculo mientras cae la tarde,

Nos besamos, no dejo de amarte.

 

Un amor que nos damos con besos pausados,

A la orilla de un mar azul y ovalado,

El que borra nuestros pasos que damos en la arena,

Bajo estrellas nacientes que con alegría destellan.

 

Nos cubre el amor en una transparente y cálida esfera,

El deseo y el romanticismo llaman a la primavera,

Se juntan lentamente, con ternura nuestras bocas,

Con caricias suaves y tu dulzura me tocas.

 

La luz de la luna llena tus ojitos la apresan,

Mientras el tiempo segundo a segundo se detiene, cesa,

Mis manos acariciar tu piel y su textura,

Mientras te tomo con amor por tu cintura.

 

Nos canta una canción el mar con su oleaje,

Se escucha su eco por todo el paisaje,

El viento participa en la melodía con su sonido,

Con los que se acompañan nuestros besos y sentidos.

 

“Nuestro idilio forma románticas imágenes, el calor en nuestra alcoba no quiere disiparse, los cristales, con nuestros cálidos cuerpos quedaron humedecidos, hacemos un momento que se hace eterno y al tiempo lo deja omitido.”