gatoconbotas_58

Parkour

Entre las dos orillas existen grandes misterios

y por más que pasen los años serán siempre irresueltos,

como nacer, como morir, como su rostro, sus ojos, su pelo.

A veces hay toda una vida por delante, también así andan los sueños…

La vida es un sinuoso camino y a veces saltando lo recorremos,

los sueños nacen volando y se esfuman volando como vinieron.

Muchos dirán del destino otros elegirán el libre albedrío y así se fueron

todos por el mismo camino sonriendo en las alegrías y en los lamentos mordiendo,

entonces aparece la queja ¿qué Dios supremo nos deja estas vallas de sufrimientos?

Anoche estaba un muchacho saltando las aventuras, depende como se mire adivinando el momento,

llevándose la vida por delante por esos laberintos secretos.

Fue oportuno avisarle más nadie puede llegar a tiempo

cuando la muerte llega ya no queda ni lugar para el razonamiento.

“Parado sobre una baranda, desde una orilla a la otra vio casi toda la vida pasar,

eran escasos los años como escasa era la distancia para saltar

¡qué oscuro designio, cuan amarga aquella oscura inseguridad!

Dime Dios ¿cómo no lo detuviste, cómo no lo dejaste escuchar?

Su carita se fue cayendo sin ni siquiera gritar,

se fueron así deshaciendo, sueño por sueño, deshilachados sin aprender a volar…”

Entre las dos orillas existen grandes misterios

y por más que pasen los años serán siempre irresueltos,

como nacer, como morir, como su rostro, sus ojos, su pelo, solo su recuerdo.