vincen

Fugas de un querubín

 

 

Los querubines

que en la noche viajan

llevan sueños de nubes

y enamoran al alma.

 

En sus manos llevan un sueño

en cada aleteo nace una flor,

en su mirada desprendí una estrella

en forma de corazón.

 

Su canto es una fantasía

nacida de la luz,

canta un gloria

en cada tono

forma una ilusión.

 

Resplandece como el oro

en plena fundición,

su caricia es esperanza

en redención de amor.

 

La noche su guardiana

vive enamorada,

la luna inocente

su aureola permanente.

 

Se oculta tras de un cielo,

mas allá de la expresión,

el veloz mensajero,

en sus manos se acurruca

una paloma blanca...

dormida.