Alma al aire

Una noche

Ojos míos, no lloren,

sabían que esto pasaría,

sabían que me amaría una noche

y desaparecería con el amanecer.

Sabían que sólo era un juego,

que el olvido reiría en el día

y la soledad me mataría

en el ocaso de su boca.

Ojos míos, no lloren,

mejor sería arrancarlos

que verlo partir hacia otros brazos.