gerardo villalobos

Primogénita

 

Con tu mano izquierda atada

A mi diestra te conduzco

Y una linda estrella  busco

A la luz de tu mirada

 

Con tu lamento a mi lado

Armónico como un río

Dejo tus pasos sueltos

Más, de cerca yo te sigo

 

Me miran tus ojos negros

Valientes muestran su encanto

Mientras que yo con mi canto

Temblando casi con miedo

Digo: No te apartes tanto

Y Escondo así mi quebranto

No sea porque mi espanto

Sea luego tu canto eterno

Sea luego tu eterno canto.

 

Vas y vienes a mi encuentro

Te devuelves asombrada

Para así contarme todas

Las cosas que te encontrabas

 

Las colinas de tu boca

Abierta de la impresión

Sacuden mi corazón

Después que todo lo evocas

 

No puedo aguantar al verte

De cerca cuando regresas

De darte un beso en la frente

Y abrazarte con mucha fuerza

 

Te alejas de mí con calma

Volteas por si me he ido

Y casi puedo ver el hilo

Que une mi alma con tu alma

 

 

Gerardo Villalobos