A orillas del río manso
perdido entre soledades
en medio de un verde agreste
que esconde miles de aves.
Silencios que me conmueven
bajo este cielo estrellado
tan frágil que me parece
que nunca podré soñarlo.
Tan lento este río manso,
corriente que arrastra penas,
le dejo aquí mi cansancio
sobre sus gruesas arenas.
En un desierto de voces
contemplo con desatino
algunas nubes precoces,
su paz hoy fue mi camino.
A orillas del río manso
dejo mi alma sin cuerpo,
sonriendo me alejo un poco,
ya anhelo volver a verlo.